Durante la semana que termina el comportamiento de los mercados estuvo marcado por la decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre la suba de la tasa de interés de referencia. Lunes y martes por la expectativa que generaba, no tanto la suba de la tasa en sí – porque el mercado daba por descontado que sería de 75 puntos básicos y así fue- sino por las declaraciones que daría luego Jerome Powell, presidente de la Fed.
Los inversores esperaban que anunciara el inicio de un “pivote” en la política monetaria y que, a partir de diciembre comenzara a flexibilizarse. Pero lejos de eso, Powell consideró que “cuándo moderar el ritmo de las subidas es ahora mucho menos importante que la cuestión de cuánto subir los tipos y cuánto tiempo mantener la política monetaria restrictiva”. Y advirtió que la Fed “puede moverse a niveles más altos de lo que pensamos”. La decepción que causaron estas declaraciones llevó a los mercados a cerrar en rojo el miércoles y jueves.
Pero el viernes, la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos informó que en octubre volvieron a crearse más empleos que lo previsto, a pesar de la política monetaria restrictiva de la Fed. Las nóminas no agrícolas – que miden el empleo en todos los sectores, exceptuando el rural-, aumentaron en 261.000 contra los 195.000 nuevos puestos de trabajo previstos.
|