Cómo minar Bitcoin y otras criptomonedas
Al minar criptomonedas como Bitcoin, participas en la
verificación de las transacciones realizadas en su red y en la emisión de
nuevas criptomonedas. Si has leído o escuchado sobre la minería de
criptomonedas anteriormente, seguramente se te hace familiar la palabra
algoritmo. Existen dos tipos de algoritmo que son cruciales para saber cómo
minar una criptomoneda en particular: el algoritmo de minería y el algoritmo de
consenso.
El
algoritmo de minería (hashing algorithm, en inglés) está
estrechamente relacionado con el procesamiento de datos. El hardware minero que
necesites depende mucho del algoritmo de minado que use la criptomoneda de tu
preferencia. Especialmente si se trata de dispositivos ASIC, ya que estos son
desarrollados para trabajar únicamente con un algoritmo específico.
El
algoritmo de consenso, por su parte, está más relacionado con el acuerdo entre todos
los miembros (nodos) de una red de criptomonedas en cuanto a su funcionamiento:
qué transacciones cumplen con los criterios de validez, el orden de los bloques
en la cadena, etc. Conocerás más detalles sobre las funciones de los algoritmos
de minado y consenso más adelante. De momento, nos enfocaremos en los dos tipos
de algoritmo de consenso más populares entre las redes de criptomonedas: la
prueba de trabajo (PoW) y la prueba de participación (PoS).
¿Qué
tanto tengo que trabajar para cumplir con la prueba de trabajo?
Relativamente, tendrías que trabajar muy poco. El trabajo de
esta prueba no lo harás tú directamente, sino el hardware que utilices para
minar Bitcoin o las criptomonedas que prefieras.
PoW (proof
of work,
por sus siglas en inglés) es un algoritmo de consenso que se basa en resolver
un acertijo mediante cálculos matemáticos. El minero trata de
conseguir de la forma más veloz posible la respuesta a dicho acertijo, que le
permitirá anexar un nuevo bloque de transacciones a la cadena.
Las probabilidades de que dos mineros den con la misma respuesta de forma simultánea son prácticamente nulas, por no decir imposible. El acertijo de cada bloque requiere una solución distinta y aleatoria, de modo que no se pueda predecir fácilmente. Este mecanismo buscar impedir el doble gasto de monedas; es decir, que alguien que ya transfirió una criptomoneda pueda volver a transferirla a alguien más como si nunca la hubiera gastado.
Resolver el acertijo de un bloque implica obtener la recompensa que este ofrece. Pero, para llegar a esa respuesta antes que otro minero, tu hardware debe procesar grandes cantidades datos a alta velocidad. Por eso es importante contar con equipos mineros potentes y adecuados para minar tu criptomoneda predilecta.
La prueba de trabajo
es el algoritmo de consenso más comúnmente utilizado en la minería de
criptomonedas. Bitcoin, la primera de todas
las criptomonedas, usa PoW y para poderla minar es necesario contar con
hardware especializado. Otras criptomonedas reconocidas que usan la prueba de
trabajo son monero (XMR), ethereum
classic (ETC), zcash (ZEC), bitcoin
cash (BCH), etc.
La red Ethereum, cuya criptomoneda
nativa se conoce como ether (ETH), también usa PoW como algoritmo de consenso;
pero se espera que pronto lo sustituya para trabajar con la prueba de
participación (PoS) o con ambas de forma híbrida.
¿Qué
necesito para minar criptomonedas?
Ante todo, una tremenda sed de conocimiento y una paciencia
interminable (quienes saben de ensamblaje y programación de ordenadores sabrán
a qué nos referimos). Más allá de las características ya mencionadas, a grosso
modo podemos decir que necesitarás cierto tipo de hardware y software,
electricidad e Internet, y un sistema de refrigeración acorde con el tipo de
hardware minero que tengas y el lugar donde esté ubicado.
Lo más esencial es
contar con servicios de electricidad e
Internet que sean estables para minar. De lo contrario, el trabajo de tus equipos se
verá interrumpido constantemente y no podrás sacar el provecho que esperas de
la minería.
El
hardware
Minero
ASIC de Bitcoin con fuente de 1.300 vatios. Fuente: CriptoNoticias
Al hablar de hardware nos referimos a los equipos necesarios
para minar la criptomoneda de tu interés. Puede tratarse de hardware genérico
como procesadores y tarjetas gráficas, así como de equipos dedicados
específicamente para la minería. La elección de uno u otro depende
principalmente del algoritmo de minería con el que esté programada la
criptomoneda en la que estás interesado(a).
El algoritmo de
minería es el encargado de establecer las
normas en las que se va a encriptar y desencriptar la información de cada
transacción de una criptomoneda. En otras palabras, él convierte un mensaje
fácil de entender en algo indescifrable. Además, el algoritmo debe asegurarse
de que sea imposible repetir el mismo resultado con otro mensaje. Esto le
brinda seguridad a la red y busca garantizar que ninguna criptomoneda pueda ser
“falsificada”.
De vuelta al hardware
minero y los tipos de algoritmo que cada uno puede minar, te presentamos
algunos ejemplos: si quieres minar bitcoins (BTC), necesitarías comprar un
dispositivo ASIC especializado para minar el algoritmo SHA-256. Si quieres
minar ether (ETH), la criptomoneda de Ethereum, o zcash (ZEC), entonces
necesitarás al menos una tarjeta
gráfica dedicada (GPU) y un ordenador con una fuente de poder
certificada. Por otro lado, si quieres minar monero (XMR) o bytecoin (BCN),
puede que baste con el procesador (CPU) de tu ordenador.
El
software
Hay distintos tipos de software o programas informáticos que necesitarás para minar criptomonedas como Bitcoin. Empecemos con el software minero, un programa que permite que tu hardware interactúe con la red de la criptomoneda y pueda minarla. Existen diferentes tipos de software que varían según el hardware que se use y la criptomoneda a minar.
Programa
de minería para Ethereum. Fuente: CriptoNoticias
Entre
los más reconocidos están CGMiner y Claymore. El primero es
popular entre los mineros de bitcoin y bitcoin cash, mientras que el segundo
suele ser utilizado para minar criptomonedas como ether, ethereum classic,
zcash, decred y siacoin, entre otras.
También necesitarás un programa para monitorear el
comportamiento de tu hardware y configurarlo según tus preferencias.
Dispositivos ASIC, como el AntMiner de Bitmain, suelen incluir su propio
software para configurarlos y vigilar su desempeño. Mientras que quienes minan
con GPU puede que necesiten descargar programas como MSI Afterburner o GPU-Z
para tal fin.
En cuanto al monitoreo del desempeño de tu rig minero, puedes
hacerlo mediante el sitio web del pool de minería donde estés minando o usando
el programa TeamViewer, que te permite acceder a tu rig de manera remota desde
otro dispositivo.
La
cartera o monedero
Otro elemento importante es la cartera o monedero que usarás
para recibir tus pagos por minar. Esta puede ser tipo hardware o fría (Trezor,
Ledger, KeepKey, OpenDime, etc), tipo software o aplicación (Coinomi, Wasabi,
Exodus, Jaxx, etc) o en línea (MyCrypto, Blockchain, Bitgo, etc).
Las carteras frías las puedes
adquirir en tu tienda (física o en línea) de equipos electrónicos de confianza,
mientras que las de tipo software puedes descargarlas desde la tienda de
aplicaciones de tu dispositivo móvil (App Store o Google Play Store) o
directamente desde el sitio web oficial de la cartera, donde también podrías
encontrar versiones para ordenadores de escritorio y portátiles.
Las carteras en línea,
por su parte, son poco recomendadas por muchos expertos; ya que son muy
propensas a ataques o hackeos. Lo mismo pasa con las carteras que ofrecen
las casas
de cambio u otros servicios que custodian tus fondos en
criptomonedas. En este caso, no solo tienes en contra las posibilidades de que
ataquen a la plataforma que te da acceso a tus criptomonedas; sino que, además,
no tienes las llaves privadas de tu monedero, y como dice el refrán
bitcoiner “si no son tus llaves, no es tu
bitcoin”.
La
refrigeración y el acondicionamiento
No puedes pasar por
alto lo relacionado con el acondicionamiento del lugar donde estarán los
equipos de minería, en especial lo referente a su temperatura. Como
consecuencia del alto nivel de procesamiento que requiere la minería, el
hardware minero tiende a elevar su temperatura y corre el
riesgo de recalentarse. La temperatura puede ser tan alta que podría acelerar
el deterioro del dispositivo, e incluso llegar al punto de dejar de funcionar
por completo.
Para evitar una
tragedia como la recién mencionada, debes investigar la temperatura límite que
puede soportar tu hardware, evaluar la temperatura que alcanzan tus equipos
mientras minan y encontrar un punto de equilibrio (sweet
spot,
en inglés) en el que sea provechoso minar mientras mantienes tus equipos a
salvo del recalentamiento.
Sistema de enfriamiento líquido usado en rigs de minería de criptomonedas. Fuente: vait_mcright / pixabay
Hay un par de aspectos
que debes tomar en cuenta para impedir el recalentamiento del hardware. La
primera es la refrigeración del espacio donde están tus equipos, para lo que
puedes utilizar acondicionadores de aire, ventiladores o extractores de calor,
según sea más apropiado en relación con la temperatura del sitio donde estén
las instalaciones. Además, también existe la forma de refrescar tus equipos
con sistemas de enfriamiento líquido, que son bastante
efectivos siempre que se les dé el mantenimiento adecuado.
Sumado a lo que tiene que ver con la refrigeración, está la
configuración del minero en sí. Con esto nos referimos tanto a la potencia
asignada a los extractores de calor integrados al hardware, como al poder de
procesamiento que se le exija. A veces puede ser más conveniente, por el bien
del dispositivo minero, bajar un poco el poder de minado para que tus equipos funcionen
de forma óptima por más tiempo, en vez de tenerlos al máximo y que sufran
averías tempranas que afecten más dramáticamente tus ingresos.
¿Puedo
ganar “intereses” solo teniendo criptomonedas?
Sí es posible y
funciona como un protocolo en algunas criptomonedas. El sistema que recompensa
a sus participantes por acumular y mantener criptomonedas de una red en
particular, con el fin de ayudar a validar transacciones, es conocido como
prueba de participación o PoS (Proof of Stake, por sus siglas en inglés).
El protocolo PoS no usa el consumo de energía para la validación
de transacciones y la emisión de nuevas criptomonedas, como lo hace la prueba
de trabajo (PoW). En cambio, la prueba de participación se vale de una cantidad
de criptomonedas acumuladas para tal fin. Por esta razón, PoS también es
reconocido como un tipo de minería.

Votación de delegados para forging en Lisk. Fuente: Lisk
Para participar como
validador en una red con PoS necesitas adquirir las criptomonedas que
destinarás a este fin. Luego deberás bloquear dichas criptomonedas en la
blockchain. Así certificas que no usarás esos fondos para un
fin que no sea la validación de transacciones. De esta forma
también das garantía de tu compromiso con la seguridad y el buen desempeño de
tal red; ya que, en caso de actuar de manera irresponsable o dañina al
ecosistema, podrías perder todas las criptomonedas que tengas bloqueadas.
La selección del nodo validador que agregará el siguiente bloque
a la cadena es semialeatoria, pero, mientras más criptomonedas tengas asignadas
a este fin, mayores serán las posibilidades de ser elegido. En consecuencia,
ganarás más dinero.
Uno de los principales motivos que ha popularizado el uso de PoS entre criptomonedas como Peercoin (PPC), PIVX, Lisk y NEO, entre otras, es que resulta ser más amigable con el medio ambiente. No obstante, muchas de las redes que usan PoS también se valen del sistema PoW de forma híbrida, como Decred o Dash.
¿Qué
necesito para minar criptomonedas que usan PoS?
La validación de
transacciones con PoS no requiere el alto consumo eléctrico que implica minar
BTC, ETH o ZEC, y tampoco necesita de hardware
especializado. Basta un ordenador decente con un disco duro capaz de
almacenar una copia de la blockchain y una conexión estable a Internet. Aunque,
tampoco es necesario que administres un nodo completo para hacer dinero con
criptomonedas que usan PoS.
Hay pools para este tipo de criptomonedas que funcionan de forma
similar a los pools de minería con prueba de trabajo, en el sentido que
reparten las ganancias obtenidas según la participación de cada uno de sus
obreros o miembros.
Existen otros requerimientos que puede tener cada red en
particular para elegir y mantener a sus nodos validadores. Pero, en su mayoría
se trata de normas impuestas para ofrecer un nivel de seguridad y/o
escalabilidad conforme con los valores y expectativas de cada criptomoneda.
Según la calculadora
de ganancias del sitio web StakingRewards.com, cuyas estimaciones
se basan en los precios que muestra el mercado de criptoactivos al momento de
la redacción de este artículo, un nodo validador estándar que cuente con 1.000
unidades bloqueadas de la criptomoneda PIVX (equivalentes a USD 234), puede
obtener ganancias anuales de 93 PIVX en esta red, es decir, unos USD 21.
A su vez, quien participe como nodo validador en la red de Qtum
y bloquee 1.000 QTUM (unos USD 1.680), obtendría unos 47 QTUM de ganancia
anual, equivalentes a unos USD 79. Estas cifras varían según el precio de la
criptomoneda con la que se trabaje y es importante destacar que se trata de un
mercado sumamente volátil.
¿Cómo
escojo cuál criptomoneda minar?
Un punto importante a
considerar es la rentabilidad minera que ofrecen las criptomonedas de tu
interés. Para ello puedes analizar distintas variables esenciales, como: el
precio actual de la criptomoneda en el mercado, el costo de la electricidad en
el área donde planeas minar y el poder de minado del hardware que usarías.
Estos datos te pueden ser muy útiles para consultar la rentabilidad de la
minería en sitios web como WhatToMine y CoinWarz, que facilitan este proceso de evaluación.
Si quieres sentirte más seguro con respecto al rendimiento a
largo plazo de la minería, puedes dedicar algo de tiempo a evaluar la seriedad
que muestra el proyecto y el compromiso de su equipo de desarrolladores.
Especialmente si se habla de criptomonedas relativamente nuevas.
Aspectos como: la
seguridad, la posibilidad de utilizar o
intercambiar estas criptomonedas con facilidad, las perspectivas de
crecimiento del proyecto, los potenciales casos de uso, el funcionamiento de su
blockchain, así como el acceso al hardware y software necesarios para minarlas,
son importantes y debes tomarlos en cuenta.
Todas las características esenciales de una criptomoneda, desde
lo más general hasta el más mínimo detalle, deben encontrarse en su Libro
Blanco. Un documento que explica todo lo que se necesita saber sobre el
proyecto, tanto a nivel técnico como ético. También está la Hoja de Ruta, donde
se marcan los objetivos que se pretenden alcanzar y el lapso de tiempo en el
que se espera hacerlo.
El repositorio de código del proyecto (sea en GitHub, GitLab u
otro), junto con su sitio web y chats o foros en redes sociales (como Reddit y
Telegram), suelen ser espacios donde puedes conocer otros detalles sobre él.
Pormenores como: quiénes forman el equipo de desarrolladores y asesores,
innovaciones en las que estén trabajando y contratiempos que se estén
presentando, también conviene tenerlos presentes.
¿Qué
es un pool de minería?
Un pool de minería es un nodo al que se conecta un grupo de
mineros de criptomonedas para llevar a cabo esta actividad en conjunto. La suma
del poder de minado (hashrate) de todos sus participantes se muestra en la red
como una sola, y no por separado. Esto en el caso de las redes de criptomonedas
que funcionan con la prueba de trabajo.
Los pools de las redes de criptomonedas que usan la prueba de
participación como algoritmo de consenso funcionan de una forma un poco
diferente. Los participantes de estos grupos mineros delegan su poder de
decisión a otro que administre un nodo completo. De esta manera, las
probabilidades de añadir más bloques a la cadena y obtener sus recompensas
aumenta.
En ambos casos (PoW o PoS), el pool, tras recibir las
recompensas que le correspondan, está comprometido a repartir “el botín” de
forma justa y equitativa entre todos sus obreros.
¿Minar
solo o acompañado?
Tal vez una pequeña voz codiciosa en tu cabeza te haya susurrado
al oído: “Pero, ¿por qué minar en grupo y no mejor hacerlo solo? Así podría
quedarme con todas las recompensas que alcance.” Si tomas en serio a esa vocecilla,
puede que nunca obtengas algún tipo de ganancia de la minería.
Pongámoslo así: si quieres minar criptomonedas como Bitcoin en
solitario, así tengas el hardware minero más poderoso del mercado, igual te
quedarás esperando por tus recompensas a un lado de la blockchain.
La potencia de un
dispositivo minero luce insignificante en comparación con el hashrate de la red
entera. Por tal razón, puede que jamás llegues a minar un mero satoshi tú solo.
De hecho, existen granjas de minería de criptomonedas que disponen de cientos,
y hasta miles, de estos equipos que trabajan como un solo nodo. Por lo
tanto, la posibilidad de que tu pequeño minero compita contra estos
monstruos es técnicamente nula.
Para entender mejor el ejemplo anterior es importante tener en
cuenta que, en redes de criptomonedas como Bitcoin y Ethereum, que usan la
prueba de trabajo (PoW) como algoritmo de consenso, el primer nodo minero en
resolver un acertijo matemático propuesto por la red puede añadir un nuevo
bloque de transacciones a la blockchain y se hace merecedor de una recompensa
en criptomonedas.
Hay un solo resultado correcto para cada acertijo propuesto en
una red de criptomonedas y una sola forma de obtener esta respuesta. La
probabilidad de que un nodo minero resuelva dicho acertijo depende de su poder
de minado en comparación con el de los demás nodos mineros de la red.
Fuente: Myst / stock.adobe.com
Un minero que cuente
con el 5% del poder de minado global de una red será capaz de resolver más
acertijos que otro minero que solo disponga del 1% del hashrate total. Pero, si
se unen 8 mineros que sumen entre todos el 10% del poder de minado de dicha
red, ellos tendrían las probabilidades a su favor. Esto haría que la minería
sea más rentable para cada miembro el grupo de lo que lo fuera para ellos por
separado. Por tales razones, para la gran mayoría de los
mineros resulta más conveniente minar en pool.
Tal vez te preguntes, ¿y si mejor mino algo como Monero (XMR)?
ya que es una criptomoneda anti ASIC, adaptada a la minería con CPU y GPU.
Lamentablemente, si cuentas con poco poder de minado en comparación con el
resto de la red, sigue siendo más recomendable minar en pool.
Según estimaciones del
sitio web CoinWarz.com, alguien con una GPU gamer promedio (AMD – Rx 570) puede
tardar más de 2.000 días en minar su primer bloque, si lo hace en
solitario. ¡Son más de cinco años! Claro, esto es una estimación que puede
variar de acuerdo con los valores que muestre la red.
También hay que reconocer que cuando al fin mines un bloque,
recibirás la recompensa completa por ello, pero puede que en el tiempo que te
tome minar un bloque solo, hubieses recibido más regalías minando en pool. En
el peor de los casos, el valor de la criptomoneda que minas podría haberse
devaluado dramáticamente en el lapso de tiempo que te tomó minar un bloque, al
punto en el que no cobres prácticamente nada por tu participación en la red.
¿Cómo
pagan los pools?
En cuanto a la
distribución de las criptomonedas minadas en pool, hay diferentes métodos
de pago, entre los que se encuentran: PPS (Pay Per Share), PPLNS (Pay Per Last N Shares), FPPS (Full Pay Per Share), DGM (Double Geometric Method), entre otros. Todos
estos buscan repartir las ganancias de una forma equitativa, de acuerdo con el
poder de minado aportado por cada participante.
Es importante mencionar que la recompensa recibida por los nodos
mineros consta de dos partes: las nuevas criptomonedas emitidas al añadir un
nuevo bloque a la cadena, más las comisiones por transacción correspondientes
al mismo bloque. No obstante, algunos administradores de pools se quedan con lo
recolectado de las comisiones y solo reparten las nuevas criptomonedas emitidas
entre sus obreros.
Los
administradores de pools también suelen cobrar a sus integrantes un porcentaje
de lo minado, que se usa para financiar el mantenimiento de dicho pool.
Minar en un pool es lo
más recomendable para quienes quieran empezar con poco en la minería de
criptomonedas. Esto se debe a que, para que la minería en solitario sea
rentable, es necesario contar con un poder de minado bastante significativo en
relación con el hashrate total de la red; lo que implica
una alta inversión en hardware minero, así como en instalaciones
acondicionadas para albergar los equipos.
¿Qué
son los mineros web?
Son un tipo de software que instalas en el código base de un
sitio web y hace que los ordenadores de sus visitantes minen criptomonedas. La
instalación de este software bien puede hacerla el administrador de la página
web o un atacante que hackee el sitio.
Algunos clasifican a los mineros web como un malware (software
maligno), ya que el programa no te pide permiso para ejecutarse. Aunque esto no
es culpa del software como tal, sino de quien lo instaló, quien es el
responsable de advertirte sobre el minero o programarlo para pedir tu
autorización antes de activarse.
Los mineros web son
como los súper poderes y, citando al expresidente estadounidense Franklin D.
Roosevelt, “un gran poder conlleva una gran responsabilidad” (aunque puede que
esta cita te sea más familiar por parte del tío de Peter Parker, en el Hombre
Araña). Pues, al igual que los superpoderes, los
mineros web pueden ser usados de forma justa y considerada o para aprovecharse
de cualquier cibernauta.
Las
dos caras de los mineros web
Un ejemplo del
uso inapropiado de mineros web
sería el de instalarlo en el código base de una página web, para poner a minar
el computador de cada visitante y hacerse del botín minado. El problema con
esto es que, además de ser una especie de estafa por hacerlo sin autorización,
afectaría el desempeño de los ordenadores de quienes entren a esa página.
La minería de
criptomonedas exige mucho al CPU, especialmente si se trata de equipos que no
estén acondicionados para ello. Esto hace que el ordenador trabaje más lento que
de costumbre. Particularmente, los teléfonos inteligentes pueden sufrir
daños irreparables por expansión térmica al ser usados para minar
criptomonedas como Bitcoin.
A pesar de su
potencial para el mal, los mineros web también pueden
ser usados para el bien por las manos correctas. Por ejemplo, existen
iniciativas que te piden permiso para minar con tu ordenador mientras visitas
su sitio web, a fin de colaborar con causas
benéficas (sí, aún hay esperanza para la humanidad). En algunos
casos, hasta puedes elegir cuánto poder de procesamiento donarás para no
sobrecargar de trabajo al CPU mientras mina.
Los mineros web también pueden ser utilizados, en teoría, como
una alternativa a las suscripciones pagas y la publicidad en sitios web. En
estos casos, al igual que con las iniciativas benéficas, al usuario del sitio
web se le puede pedir autorización para que parte del poder de procesamiento de
su ordenador o dispositivo móvil sea usado para minar. No obstante, este modelo
de negocios aún no ha demostrado ser un competidor para la publicidad o las
suscripciones pagas.
Según informes
y encuestas realizadas anteriormente, las ganancias obtenidas por
páginas web por medio de mineros de este tipo están muy lejos de acercarse a lo
que ganan a través de la publicidad.
¿Qué
criptomonedas podría minar con un minero web?
En la mayoría de los
casos, la criptomoneda predilecta por quienes usan mineros web es Monero (XMR).
Esto gracias a que Monero aún puede ser
minada con CPU de forma “rentable”, siempre que se sume una buena cantidad de
ordenadores minando activamente. Además, XMR es una criptomoneda enfocada en la
privacidad de sus transacciones; lo cual, suele ser muy importante para los
usuarios de este tipo de software que no quieren ser rastreados, para bien o
para mal.
¿Qué
es minería en la nube?
Básicamente es un servicio en el que rentas poder de minado, a
fin de recibir las recompensas generadas. Es como minar a través de un tercero,
que, en este caso, sería la plataforma que te ofrece una porción de su poder de
minado. Esta explicación tal vez deja más preguntas que respuestas: ¿es
rentable?, ¿por qué no mejor minar con mi propio hardware?, ¿es confiable?
En respuesta a las
preguntas anteriores, los mismos factores que influyen en la rentabilidad de la
minería de criptomonedas tradicional, hecha con hardware propio, influyen
también en la rentabilidad de la minería en la nube. Es decir que, la
rentabilidad de ambas es igualmente relativa. Sin embargo, las
posibilidades de termines siendo víctima de una estafa al invertir en minería
en la nube son mucho mayores.
A favor de la minería en la nube tienes que no es necesario
invertir en equipos mineros ni nada de lo relativo a este tema (electricidad,
sistema de refrigeración, etc). Además, no necesitas preocuparte por el
mantenimiento y cuidado del hardware.
Granja de mineros de Bitcoin. Fuente: LIGHTFIELD STUDIOS / stock.adobe.com
En contra, tienes
que es un esquema en el que corres un alto riesgo de ser estafado(a). Esto se debe a que
el poder de minado que ofrecen estas plataformas a sus clientes suele venir de
granjas propias de la empresa; por lo tanto, es difícil comprobar que
verdaderamente cuentan con todo el poder de minado que ofrecen. Aunado a esto,
sus contratos suelen incluir cláusulas de cancelación del servicio si los
precios del mercado de criptoactivos no son favorables para ellos.
Me
interesa la minería en la nube, pero temo que me puedan estafar. ¿Qué hago?
Necesitas confirmar que tu incursión en la minería en la nube se
trata de una inversión segura o confiable. Para ello, es crucial que
investigues exhaustivamente los antecedentes de la plataforma de minería en la
nube en la que piensas invertir.
Cuando este modelo de
negocio surgió como una alternativa en la industria minera, hubo casos de estafas que mancharon su
reputación. No obstante, existen plataformas que con su servicio a lo largo del
tiempo han logrado ganar confianza entre sus usuarios y en el ecosistema. La
primera compañía en dedicarse a este tipo de servicio fue CEXio. Actualmente,
la más reconocida en el nicho es Genesis Mining.
Existe otro modelo de
negocio similar al cloud mining en el que no
rentas poder de minado de una empresa, sino de otros mineros. Se trata de
plataformas que hacen de intermediarios entre usuarios que quieren adquirir
poder de procesamiento y otros que quieren venderlo (o alquilarlo, en
realidad).
Hay gente que quiere minar Bitcoin u otras criptomonedas, pero no cuenta con los recursos para comprar hardware minero. Mientras que otras personas tienen equipos aptos para la minería, pero no están interesados en dedicarse a esta actividad directamente.
Plataformas como NiceHash y Mining Rig Rentals ofrecen una especie de “mercado
de hashrate” en el que coinciden los dos tipos de usuarios descritos
anteriormente.
La mayor ventaja que ofrece este tipo de plataformas ante las de
minería en la nube es que no disponen de hashrate propio. Por lo que el fraude
con el hashrate negociado no sería viable en este caso. Además, su reputación
en la comunidad minera es mucho mejor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario