Los demócratas del Senado aprueban un paquete de 740.000 millones de dólares de "Ley de Reducción de la Inflación" en EE.UU.
Los demócratas lograron la aprobación en el Senado de su paquete económico para el año electoral, un compromiso muy reñido menos ambicioso que la visión doméstica original del presidente Joe Biden, pero que sigue cumpliendo los objetivos más arraigados del partido de frenar el calentamiento global, moderar los costes farmacéuticos y gravar a las inmensas empresas.
El paquete, estimado en 740.000 millones de dólares, se dirige a continuación a la Cámara de Representantes, donde los legisladores están dispuestos a cumplir las prioridades de Biden, un sorprendente giro de lo que parecía un esfuerzo perdido y condenado que de repente volvió a la vida política. Los demócratas del Senado se mantuvieron unidos, 51-50, y la vicepresidenta Kamala Harris emitió el voto de desempate tras una sesión que duró toda la noche.
Los senadores participaron en una maratón de votaciones que comenzó el sábado y se prolongó hasta el domingo por la tarde. Los demócratas rechazaron unas tres docenas de enmiendas republicanas que pretendían torpedear la legislación.
El proyecto de ley tuvo problemas a mediodía por las objeciones al nuevo impuesto mínimo de sociedades del 15%, que no gustó a las empresas de capital privado y a otros sectores, lo que obligó a realizar cambios de última hora.
A pesar del momentáneo revés, la "Ley de Reducción de la Inflación" ofrece a los demócratas un escaparate de campaña para actuar sobre objetivos codiciados. Incluye el mayor esfuerzo federal de la historia en materia de cambio climático -cerca de 400.000 millones de dólares-, limita a 2.000 dólares anuales los gastos de bolsillo de los medicamentos para los ancianos con Medicare y prorroga los subsidios que expiran y que ayudan a 13 millones de personas a pagarse un seguro médico. Mediante el aumento de los impuestos a las empresas y la obtención de ahorros gracias al objetivo largamente perseguido de permitir al gobierno negociar los precios de los medicamentos para Medicare, se paga todo el paquete, con unos 300.000 millones de dólares de ingresos adicionales para la reducción del déficit.
Apenas más de una décima parte del tamaño de la iniciativa inicial de Biden de 10 años y 3,5 billones de dólares para reconstruir mejor, el nuevo paquete abandona las propuestas anteriores de preescolar universal, licencia familiar pagada y ampliación de la ayuda para el cuidado de niños. Ese plan fracasó después de que el senador conservador Joe Manchin, demócrata de Virginia Occidental, se opusiera a él, diciendo que era demasiado costoso y que alimentaría la inflación.
Ley de reducción de la inflación
Los analistas no partidistas han dicho que la "Ley de Reducción de la Inflación", de 755 páginas, tendría un efecto menor en el aumento de los precios al consumidor.
Los republicanos dijeron que la nueva medida socavaría una economía que los responsables políticos están luchando por evitar que caiga en una recesión. Dijeron que los impuestos a las empresas del proyecto de ley perjudicarían la creación de empleo y harían que los precios se disparasen, lo que haría más difícil para la gente hacer frente a la peor inflación del país desde la década de 1980.
En un calvario que se impone a la mayoría de los proyectos de ley presupuestaria como éste, el Senado tuvo que soportar una "votación-ramática" de enmiendas rápidas de un día para otro.
Se trataba de la principal protección del proyecto de ley para los 180 millones de personas con cobertura sanitaria privada que obtienen a través del trabajo o que compran ellos mismos. En virtud de los procedimientos especiales que permitirán a los demócratas aprobar su proyecto de ley por mayoría simple sin el margen habitual de 60 votos, sus disposiciones deben centrarse más en las cifras presupuestarias en dólares y céntimos que en los cambios políticos.
Sin embargo, la idea central de los demócratas sobre los precios de los productos farmacéuticos se mantiene. Esto incluye dejar que Medicare negocie lo que paga por los medicamentos para sus 64 millones de beneficiarios de edad avanzada, penalizar a los fabricantes por exceder la inflación en los productos farmacéuticos vendidos a Medicare y limitar los gastos de bolsillo de los beneficiarios a 2.000 dólares anuales.
El proyecto de ley también limita los costes de los pacientes de Medicare por la insulina, el costoso medicamento para la diabetes, a 35 dólares mensuales. Los demócratas querían ampliar el límite de 35 dólares a las aseguradoras privadas, pero esto chocaba con las normas del Senado. La mayoría de los republicanos votaron a favor de eliminarlo del paquete, aunque en una señal de la potencia política de los costes sanitarios, siete senadores del GOP se unieron a los demócratas para tratar de preservarlo.
Los costes finales de la medida se estaban recalculando para reflejar los cambios de última hora, pero en general se recaudarían más de 700.000 millones de dólares en una década.
El dinero provendría de un impuesto mínimo del 15% sobre un puñado de empresas con beneficios anuales superiores a 1.000 millones de dólares, un impuesto del 1% sobre las empresas que recompren sus propias acciones, el refuerzo de la recaudación de impuestos del IRS y el ahorro del gobierno por la reducción de los costes de los medicamentos.
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